Te

Te he pintado
en un cuadro imaginario,
con tonos grises
y matices de recuerdos olvidados.

Sentirás.

Cuando caiga el sol y la tarde se asome
veras hermosos atardeceres;
yo estaré ausente, pero me sentirás
junto a ti,  presente.

Sentirás la brisa rozar tu cara
cada mañana al despertar,
y recordaras mis ~Buenos días~
esos donde se termina
envuelto en un manto magistral.

Al llegar la noche, ya tendido en tu cama
pensaras en mi y en lo mucho que aun me amas,
mientras sueñas una y otra vez lo mismo;
tu y yo tomados de mano bajo aquel anochecer estrellado
donde prometimos nunca mas estar separados.

20 de febrero 2016

Querido 20.

Querido 20, cuantos años tu en mi mente
enamorando cada gota de mi fuente.

Encendiendo luces en mi alma,
que en mi corazón retumban, resaltan...
me calman.

Sigues tan dentro de mi
desde aquel  Febrero casual cuando te vi.

Amo todo en ti, tus oscuros ojos color café,
tus brazos cubriéndome al amanecer y tu sugestivo
parpadeo cuando me vez.

Te amo, eres tu mi querido 20, 
y de tu mano quiero seguir  siempre.


Dedicado a Oscar Vargas.

Una noche inspiradita!

Yo.

Yo, que suelo ser tan imperfecta

que me ahogo a veces en una simple tormenta.

Yo, que siempre quiero ver un poco mas allá;

de palabras  torpes pero de buen hablar.

Algo soñolienta a la hora de despertar

pero aun así en mis sueños, se muy bien andar.

Yo, tan metida en mis mundos,

escurridiza entre el bosque, a veces pierdo  un poco el rumbo.

Pero solo yo se guiarme, soy mi brújula,

soy  mis alas, soy lo que quiero ser aun si me encontrara en la nada.

Yo siento, amo, rió, lloro,  vivo y pienso,

todo lo que soy lo debo a este mágico universo.

Así soy yo, de cabellos oscuros y piel canela

de sonrisa picara  y de mil miradas ajenas.

Yo, esa chica que escribe sin pena y sin tanto rollo

esa soy yo, la que amor le brota por los poros.

La Niña que Amo.

La niña que amo

tiene ojos de lucero, 

sonrisa soñadora

y chocolate es su cabello. 

Cuando te conoci

mi alma se elevo al cielo,

mi corazón retumba cada vez

al oírla decirme ~te quiero~.

Su voz, tierna melodía

que irradia serenidad,

pequeñita e indefensa

siempre te voy a cuidar.

Tu con tus pasitos

inquietos al caminar;

traviesa, juguetona, 

sonriente con su boquita de coral.

La niña que amo

me llama Mamá,

se ve tan bonita cuando

duerme que hasta sonrío

al verla  soñar.

Mi pequeña princesita

que alegra mis días,

es ella un bendición

llenado mi vida de amor

y dulces poesías.

Gracias a Dios

que te mando a mi lado,

te amo hija mía eres tú

la niña que amo.

Amor mio.

A veces caminando
tu dulce voz voy escuchando,
con dulces melodías que haces

que mi corazón vuele a millas.

Solo teniendo tu mano
junto a la mía,
me siento segura
en medio de tanta fantasía.

Amor mio, y digo mio
porque así lo siento,
solo tu eres mi dueño
el Dios de mis pensamientos,
el viento que rosa mi cara, el que
me lleva mas allá del firmamento.

Tu sonrisa es un encanto
entre tanta multitud,
deseara yo tenerte siempre
y así llenarte de alegrías y plenitud,
no te cambio por ninguno
porque simplemente eres tu
amor mio, lo que quiero en este mundo.

El silencio Aúlla.

Tristemente llovía aquel día
en donde mi amor contigo te llevaste,
dejando en mi lecho el silencio mas espeso
taciturno quede en esa noche tan fría.

Agobiado como un animal que aúlla
tras el olor de tu fino perfume,
quise esperarte  de vuelta
y en medio de la tormenta
ansiaba ternura.

Pero aunque las ganas de gritar
estuvieron presente,
me desgarre en un llanto tan basto
que no dije nada, mientras te veía  alejar.

Ahora callo, anhelando tu figura
amada mía que en plena lejanía 
añoro tus besos con disimulo,
que han de arder como candela en
madera pura.

Hoy sigo esperando tu regreso
con tanto que decir,
fatigado de esta tempestar
sigo extrañando tu esencia
y aun te espero en sosiego.