Cuan hermosos son mis zapatos
suaves como el algodón,
limpios y frescos
como un camisón.
Corro con ellos
salto y brinco sin parar,
río y lloro
y de mi lado no se alejaran.
Como oro y diamantes
los cuido al igual,
porque si se me dañan
iguales a estos no me compraran.
Uno jardín de rosas
cubre mis piecesitos,
y están tan felices
que no se quedan tranquilitos.
Any
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